Una de esas historias de ayer para contar
“En las araujas, a un lado de la avenida Diego García de paredes, creció un
hermoso árbol, un Samán”
Pero miremos un poco de esas historias olvidadas.
Nos refiere esta historia uno de los habitantes de la Calle
San José-las Araujas .el señor, Numa Linares, mi Tío.
“Antes de que en ese lugar-donde está sembrado ese
majestuoso árbol, y antes de ser la Plaza de los Scout, llamada Baden Powel, y
posteriormente Plaza del Voluntariado Dr. Alirio Lomelí- Allí existía un taller
mecánico, en ese taller trabajaba Guillermo Davila ,o como se le conocía,” el
maestro Dávila” . Recuerdo que donde está hoy la farmacia Universidad, Santa Rosa,
había un taller, y cuando a ese taller lo cerraron, el maestro Dávila se vino a
trabajar a las Araujas, donde hoy está la placita del voluntariado. Cuando llovía
él cerraba, pero, trabajó en ese lugar muchos años. Allí él arreglaba todo tipo
de carros, caros, sencillos; ese taller duró allí más o menos diez años. Luego
nace en ese mismo lugar, la Placita Baden Powel y mucho tiempo después la Placita Dr. Alirio Lomelli o Plaza del Voluntariado.
Recuerdo que el Busto de Baden Powell lo hizo el sr. Octavio Oliveros, mientras
que el busto del Dr. Alirio Lomelí lo realizó el escultor trujillano Carlos
Torres”.
“Paso a contarle sobrino la otra historia, La historia de
los adornos colgantes de las Araujas.
El primero de los
adornos.
La estrella del Samán.
“Esa estrella la hice yo, me dice con orgullo mi tonema
Linares. Había un señor de nombre Elio Briceño, también estaba el finado Granel
Montero y otros más, en el negocio, que para ese tiempo tenia Geramel, era de
venta de miche, ese negocito se encontraba ubicado donde está hoy la ferretería,
donde también está ubicada la residencia actual de los herederos del finado
Geramel. Cuando hicieron la calle del Seguro, la 19 de Abril, que venía para empalmarse
con la que hoy es la Avenida Diego García de Paredes, está la zona, donde se
encontraba el negocito ,y la calle se reducía.
Para esa época era presidente del Consejo Municipal Rafael Barreto Molero,
entonces Geramel hizo un negocito con él, le dijo: “yo lo que quiero es que me
tumben la casa y me construyan una”, y el presidente le dijo:” Yo le hago toda
la estructura y usted le pone los bloques”.
“La estrella en cuestión nace cuando una de esas personas
que se reunían en aquel lugar-por tiempos cercanos a la navidad, dijo:” Aquí
hace falta como un adorno para que se vea bonito”. Ahí fue cuando yo me
involucre y dije: (dice Numa Linares): “A mí me pagan 20 bolívares y hago una
estrella grande”. Yo fui con ellos donde los Cerrachani a comprar los materiales,
ese negocio estaba ubicado en donde hoy está el Conte”.
“Hice la estrella, de un metro aproximadamente, y la subimos
con la ayuda de la electricidad de Trujillo, se amarraban las escaleras con
andamios y montamos esa estrella con sus respectivas luces, me gane los 20 Bolívares,
que para aquella época eran muchos cobres”.
“Ese trabajo con la elaboración de la estrella me valió para
que Eladio, el dueño de “Pollos de Eladio”, preguntara: ¿Quién había hecho
aquella estrella?, fue Geramel Montero quien le dijo que había sido yo, y
Eladio dijo: “Yo quiero una más grande”. Y la hice; una estrella grandota, como
de 2 `0 3 metros. Esa era para montarla en su negocio, en Pollos de Eladio, esa
estrella se veía desde donde está hoy día el IPASME.
Años más tarde, el hijo de Geramel Montero, Elio Rosario del
Carmen Montero, quien estaba dando sus
primeros pasos en las labores de carpintería, se puso a trastear entre los
cachivaches que estaban en el nuevo negocio de su padre. Allí apareció la
famosa estrella, recuerdo que yo, Pedro Ángel Dávila David, me encontraba en
ese momento con Elio y con otros amigos, primero apareció una parte, luego otra
y así todos los lados que daban forma a aquella estrella de 5 puntas. Decidimos
entre todos volver a la vieja tradición iniciada por el papá de Elio, de
colocar de nuevo la estrella en ese viejo y frondoso árbol de Samán.
Aquella estrella cambio su fisonomía, no solo iba a ser una
estrella de madera con luces, sino que se le pegaron trocitos de espejo para
que en el día y con las luces artificiales por la noche, hiciera reflejos
luminosos.
Luego se inició un proceso de expansión de obras artísticas
navideñas, que fueron colocándose. Recuerdo que se colocaron (perdonen mi
memoria), una vela,una bota de santa Claus hecha con armazón de cabillas y latas vacías
de cerveza, un arbolito, una tarjeta de navidad, una casita, un reloj que no sólo
adornaba sino que daba la hora, un farol, un regalo, una, una llave, un angel
sobre el símbolo de la Paz para celebrar el año 2000, la bandera de Trujillo,
por el día de la Cruz de Mayo, la Cruz y un Rosario. Un día a Elio Montero se
le ocurrió la genial idea de colocar todos aquellos adornos en el viejo árbol. El
trabajo de volver a armar todas las obras fue arduo, se consiguió; siempre se
contaba con la ayuda de los amigos y del Grupo de Rescate “Adalberto Torrealba”,
del cual yo era su Coordinador General, y utilizábamos técnicas de escalada y
equipos de alta seguridad, para poder colocar cada pieza en su sitio, las
cuales se sostenían con guayas muy delgadas y resistentes. Recuerdo a muchas de
las personas que cooperaban con el trabajo; Juan Montero, Javier Montero,
Carlos Montero, Lenin Aranguren, Antonio Ruza, José Gregorio Ruza, Enrique
Ruza, Fernando Ruza, Raúl Araujo, José Gregorio Araujo, Rafael Montero, Oliva Padron,
el Fotógrafo Alirio Briceño, Américo
Lomelli, Antonio Lomelli (hijo),Alberto Guerra, Gilmer Lomelli, en fin, la
lista es demasiado larga. Esos eran tiempos de cohesión, de sentido de pertenencia,
de amor por la creación y por mantener vivas las tradiciones. Luego llegaron
los años de la adultez, los compromisos laborales, la familia y el apartarse de
muchas de estas actividades. Pero han quedado recuerdos, unos tangibles, otros
ya no, pero siempre podemos decir que hicimos algo que nunca se había hecho, al
menos en este Trujillo hermoso, pintoresco…y escondido.
Por Pedro Ángel Dávila David.
Trujillo 4 de mayo de 2018
Conversando con el cultor Elio del Carmen Montero Rosario.
Pedro Ángel Dávila David Ese fue un regalo de juventud, de Ocio para pensar y para crear. Fueron ,no sólo momentos de creación, fueron momentos de encuentro, de amistad,de sano compartir. feliz día.
ResponderBorrarSeguro,algún día, ene esos caminos de la vida ,alguien vuelva con nuevas ideas,y esos tiempos renazcan ....tal vez no sólo en la memoria. Pedro Dávila
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